
Los contratos por adhesión son aquellos en los que una de las partes impone las condiciones del contrato, y la otra parte no tiene la posibilidad de discutirlas o modificarlas. Este tipo de contratos suelen ser utilizados por empresas proveedoras de bienes y servicios, y son muy comunes en la contratación de servicios públicos. En Argentina, la Ley de Defensa del Consumidor establece ciertas reglas para proteger a los consumidores en este tipo de contratos.